jueves, 24 de julio de 2014
CAMINANDO POR EL DESIERTO
Caminar, caminar, caminar.
Al caminar, en ocasiones, llegas a verdaderos oasis.
Es muy duro dejar el oasis para seguir caminando. Al fin, despues de una dura, muy dura travesia, despues de mucho tiempo de sed y penurias, al fin estás cómodo, al fin descansas...Como volver a reiniciar entonces la marcha?.
Muy sencillo: Los oasis no son reales. No se puede avanzar sin movimiento y al moverse, el oasis ha de desaparecer por necesidad.
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