Al caminar uno se va encontrando con todo tipo de personas. Me esfuerzo sobremanera en no juzgar nunca. Intento siempre entender o, cuando menos, si la situación me resulta harto incómoda, hago caso omiso y paso de largo de forma discreta. Esto no siempre se consigue pero me esfuerzo en ello. Esto además, raramente se entiende. Me da igual.
Desde pequeña me enseñaron que cada uno ve y juzga el mundo desde su propio prisma, por lo que la realidad que reciban dependerá directamente de la "limpieza" de éste.
Desde pequeña me dijeron que con la educación que había recibido, con los valores que me eran inculcados, con la limpieza que día a día me era transmitida, con el tiempo, llegaría a ser "un gigante".
Me ha costado muchos años entender esto.
Nunca he tenido "exito" tal y como lo entienden la mayoría de las personas, pero de un tiempo a esta parte éstas palabras cobran cada vez más sentido.
No tengo grandes conocimientos, no tengo grandes formas pero de una cosa estoy segura, me enseñaron a ser una GRAN PERSONA.
"MUCHAS VECES SOMOS CRUZ PARA NOSOTROS MISMOS Y TENEMOS QUE SOPORTAR NOSOTROS MISMOS LA INMENSA CARGA DE FRAGILIDAD, DE MEZQUINDADES Y DE ESTRECHECES DE NUESTRO CORAZON"
"Imitar a Cristo no es copiar ni imitar sus gestos; consiste en tener la misma actitud y el mismo espíritu de Jesús, encarnándose dentro de la situación concreta, que es diferente de la de Jesús. Imitarle es "tener los mismos sentimientos que tuvo Cristo" (Flp 2,5)."
sábado, 28 de junio de 2014
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